432 Park Avenue en crisis: el rascacielos de los ricos tiene grietas peligrosas
El rascacielos 432 Park Avenue, famoso por atraer a compradores multimillonarios, está en el centro de la polémica por ocultar graves fallas estructurales.
El rascacielos 432 Park Avenue destaca por ser una de las principales atracciones de multimillonarios en Nueva York, en gran parte, por su exclusiva ubicación. No obstante, lo que un día fue un lujoso complejo, hoy está envuelto en la polémica, pues propietarios del edificio han demandado a los promotores del proyecto por ocultar graves fallas estructurales.
Según la demanda, obtenida por The New York Times, los promotores del edificio estaban al tanto de que la estructura contaba con grietas en la fachada, pero optaron por omitir dicha información a los compradores y a las autoridades. Si bien estas grietas afectan la estética del complejo de lujo, también representan un riesgo para la seguridad del edificio.
432 Park Avenue en crisis: el rascacielos de los ricos tiene grietas peligrosas
Durante su construcción, la estructura presentó fisuras en las columnas de concreto, pero los desarrolladores del proyecto decidieron seguir adelante, ignorando por completo las recomendaciones y advertencias de ingenieros y arquitectos, según señala la demanda en contra del Grupo CIM, promotores del edificio.
El documento explica que los desarrolladores intentaron cubrir las fisuras con parches y recubrimientos, pero su plan no tuvo éxito. También contrataron consultores externos, quienes propusieron soluciones más profundas, sin embargo los desarrolladores las rechazaron por miedo a retrasos y mayores costos en la obra. El edificio se inauguró en 2015, y fue vendido como un complejo de lujo extremo, lo que atrajo a celebridades como Jennifer Lopez y demás inversores internacionales.
No obstante, un informe de 2016 identificó miles de fallas, muchas de ellas “peligrosas para la seguridad”. Entre estas se encontraban huecos grandes, fisuras sin reparar e, incluso, desprendimientos de material. También se determinó que los promotores no notificaron al Departamento de Edificios de la ciudad sobre los peligros de su construcción, lo cual es una obligación.
Exigen cientos de millones de dólares en compensación
La defensa de la junta de propietarios exige una compensación superior a los $165 millones de dólares debido al daño causado. Según Terrence Oved, abogado defensor, las fisuras no fueron un simple error, sino que se trató de un plan deliberado para ocultar los problemas, impulsado por intereses económicos.
Por su parte, el Grupo CIM ha negado las acusaciones y aseguran que solicitarán la desestimación de la demanda.
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