La advertencia directa de Melody en su regreso a los escenarios: “Hablar es muy fácil”
La artista sevillana inauguró su gira en Antequera con un concierto de dos horas en el que sobró la calidad artística y no faltó algún que otro dardo.
Desde que Melody se subió al avión que la trajo de vuelta de Basilea nada ha vuelto a ser igual. Siguen goteando las consecuencias, los comentarios y las críticas que despertó la rueda de prensa en la que la artista sevillana hizo repaso de su experiencia eurovisiva y, de paso, dejó algún que otro recado. En especial a La Revuelta, despertando un cruce de acusaciones que ha marcado la actualidad televisiva de la presente semana.
De una forma u otra, la de Dos Hermanas, que siempre ha pretendido separar lo artístico del resto de facetas, en el seno de, quizá, su momento de mayor polémica, ha hecho lo que mejor sabe y pretende hacer. Cantar. Melody ha regresado a los escenarios inaugurando su gira en Antequera (Málaga), ofreciendo un concierto de dos horas en las que, si bien es evidente por su calidad escénica y vocal, ha sobrado arte, no es menos cierto que tampoco han faltado dardos.
“Días muy duros”
“Esta noche estoy con ganas de marcha. No me voy a ir de aquí hasta dejarme los cinco sentidos”, dijo al inaugurar su show. El público, entregado, ovacionó. El momento de mayor explosión del ateneo se dio, precisamente, con la presentación que la artista hizo de Esa Diva: “Hablar es muy fácil, pero nunca sabemos lo que hay detrás de cada persona y esta canción está hecha no para desunir, criticar o dañar, sino para unir”.
Melody, a quien su sinceridad y estilo directo la convierten en un torrente comunicativo, reconoció delante de su público haber pasado “días muy duros” por todas las críticas que llovieron sobre su figura y que procedían, dice, de personas que ni siquiera conoce. Según explicó, quizá no caló su intención. Lo que ella buscaba era llevar a Eurovisión “una canción que tuviese un mensaje de esperanza”. “Ahora no cambiemos y lo que veíamos antes, dejemos de querer verlo ahora porque yo sigo siendo la misma de cuando empecé”, dice, dirigiéndose a aquellos que la tachan de haberse vuelto más arrogante.
Tras ello, sentenció con una frase que aboga por destensar todo lo que rodea a su persona y centrarse, como siempre ha defendido, en lo que verdaderamente importa: “La vida es un jardín de espinas y rosas, pero al final las rosas se impondrán a las espinas”.
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