Partido de supervivencia y a soñar

Pedía en la previa Ancelotti un partido inteligente y eso fue exactamente lo que hizo el Madrid, que llegó exhausto y con la lengua fuera a la meta que era La Cerámica después de una maratón de partidos que empezó en enero. La imagen de Mbappé, Bellingham y Fran García extenuados sobre el césped tras el pitido final es la prueba de lo justas que estaban las fuerzas antes de este parón por el Virus FIFA. Ancelotti se vio obligado a dar descansos, el más llamativo, a Vinicius, pero quizá por eso le quedó sobre la mesa un plan B que hizo que el Madrid aguantara el 1-2 hasta el final.

Las entradas de Vini y Modric en la segunda parte dieron un pequeño aire al Madrid, que a pesar de eso se vio sometido en la parte final del encuentro. Antes de eso, supo pisar el acelerador después de recibir un gol (otro) tempranero y le dio la vuelta al partido con un Mbappé que se ha acostumbrado a dar un par de chispazos (y le basta) en los partidos para decidirlos. Duerme el francés a un gol de Lewandowski y el Madrid líder a la espera de lo que hagan Atlético y Barcelona.

Ancelotti ya tiene lo que quería, llegar al parón de marzo vivo y muy bien posicionado en las tres competiciones que importan, Liga, Champions y Copa. Nunca ha ganado el triplete el Madrid. Y ahora que esta plantilla que está tan acostumbrada a ganar ha olido la sangre va a ser muy difícil que suelte la presa. Lo demostró en La Cerámica ganando un partido heroico al límite de sus fuerzas.

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