Hubo un ‘Madrid de Ancelotti’
El técnico italiano no podrá tener un final feliz en esta segunda etapa en la entidad. Pero deja huella en un club en el que marcaron época más los futbolistas que los entrenadores.
Una pena que Ancelotti no haya podido tener un final feliz en el Madrid. Esto habría sido ganar en Montjuïc y luego LaLiga. Y decir adiós por todo lo alto. Porque ya es una evidencia que el relevo en el banquillo estaba decidido de mucho antes. Me atrevería a decir, a tenor de la mala cara con la que compareció el técnico ante los medios, que incluso antes de que se jugase la final de Copa. No pudo ser ni siquiera después de que el equipo, sin hacer nada, se encontrara 0-2 en el marcador. El Madrid está deshecho por las lesiones, lo ha estado en los últimos dos años, un mal acentuado por la confección de una plantilla corta y desequilibrada. Y el mensaje lanzado tras el anuncio de Xabi de que deja el Leverkusen tampoco favorecía los intereses blancos. Al jefe le habían dado boleto.
Sinceras gracias al técnico italiano y a todo su cuerpo técnico por lo hecho estos años. Su Madrid será recordado como el Madrid de Ancelotti, como gran hecho significativo en una entidad que históricamente, muy al contrario que el Barcelona, ha estado marcada por los jugadores que ha tenido más que por los entrenadores. Hubo un Barça de Cruyff, otro de Rijkaard, uno más de Guardiola y ahora un sorprendente Barça de Flick. Pues bien. Hubo un Madrid de Di Stéfano, otro muy singular y nacional, el Ye-yé. Hubo un equipo mítico dominado por la Quinta del Buitre, otro de Raúl, uno más de Cristiano... Pero este último, sí, ha sido el gran Madrid de Ancelotti.
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