Opinión

Estreno sin pena ni gloria de Xabi Alonso

Lo miramos casi con más interés en ver lo que proponía Xabi Alonso que en el resultado final, que por otra parte estuvo cerca de ser bueno.

Real Madrid's Spanish coach Xabi Alonso gestures during the FIFA Club World Cup 2025 Group H football match between Spain's Real Madrid and Saudi's Al-Hilal at the Hard Rock stadium in Miami on June 18, 2025. (Photo by Patricia DE MELO MOREIRA / AFP)
PATRICIA DE MELO MOREIRA | AFP
Alfredo Relaño
Actualizado a

Partido raro. Fungía de presentación del Madrid en un campeonato Mundial de Clubes, pero bajo ese disfraz tenía todo el aire de partido de pretemporada, cosa que a su vez tampoco era sino más bien de postemporada, pues hacía el número 63 que jugaba el equipo desde el agosto pasado. Un lío, con el agravante de estreno de entrenador o, dicho con más enjundia y propiedad, de proyecto. Lo miramos casi con más interés en ver lo que proponía Xabi Alonso que en el resultado final, que por otra parte estuvo cerca de ser bueno. Bono lo impidió, deteniendo un penalti final a Valverde mientras el campo pedía que lo tirara Modric.

Modric, con un pie fuera y su contrato prorrogado a partir del 30 de junio hasta lo que dure el Madrid en este sedicente Mundial de Clubes, entró en el 80’ en un intento postrero de que el equipo tuviera una manija. La falta de alguien que mueva el equipo sigue viéndose como el déficit de una plantilla que está inacabada, pero para la que no hay, que se sepa, proyecto de fichar un Zubimendi, un Vitinha o cosa que se le aproxime. Ni, me temo, dinero para conseguirlo. Xabi Alonso exploró un paso hacia la solución al meter a Güler en esa función en la segunda parte, retrasando a Tchouameni a su papel de parche de la defensa.

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El primer tiempo fue un horror por parte del Madrid. El segundo tuvo ratos buenos. Pero no se puede elevar nada de lo visto a conclusión, dadas tantas ausencias por lesiones o fichajes dilatados. Xabi Alonso dispuso el equipo en 4-3-3, al modo Ancelotti, Trent estuvo flojo, Huijsen dio la buena pinta ya conocida, salvo en una jugada en que se confió, y Gonzalo, reemplazante sorpresa del enfermo Mbappé, fue nombrado MVP del partido por su insistente llegada al remate. Sólo le entró uno, en peculiar pifia con tres toques, pero la cuestión es que entre, y entró. En fin, un empate sin pena ni gloria, y a esperar.

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