El inconformismo como gasolina para hacer historia
La historia del Atletico pudo cambiar después de aquel partido en Atenas, pero Oblak lo impidió. Ahora va a por su sexto Zamora.

La inercia de este final de temporada insulso del Atlético permitirá, al menos, hacer honor al que será una de las grandes leyendas de la historia de la Liga. Lo es ya, los números están ahí, y el paso del tiempo dimensionará más a Jan Oblak. Once campañas que está a punto de coronar con su sexto trofeo de portero menos goleado, dejando atrás a mitos como Ramallets o Valdés. Esta campaña ha vuelto a ser, junto a Julián Alvarez, el rojiblanco más fiable. El salvoconducto al objetivo de mínimos con el que se cierra el ejercicio. Alguno se sintió tentado a poner en duda su condición el pasado verano, pero el esloveno ha estado a la altura de su particular vara de medir, la de la excelencia.
Y no ha sido un camino fácil. Aquel partido en Atenas, justo al inicio, pudo cambiar, sin saberlo, la historia del Atleti, pero afortunadamente no fue así. El inconformismo de Oblak no lo permitió. La derrota en El Pireo en 2014 provocó las dudas de Andrea Berta y una llamada a Miha Mlakar, su agente, para aconsejarle buscar una cesión. “No, gracias, Oblak quiere quedarse y hacer historia”, fue la rotunda respuesta del representante. A partir de aquello, un periplo jalonado por actuaciones al alcance de muy pocos y registros de otra dimensión.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos