Caos máximo en la F2 y gran victoria de Pepe Martí

Fue, simplemente, una carrera de Fórmula 2: varios accidentes múltiples, vueltas de campana, banderas rojas, coches de seguridad y máxima velocidad delante. Y en ese contexto caótico, quizás más que nunca en 2025, resurgió Pepe Martí con su segunda victoria de la temporada, y una que resuena fuerte en casa de Red Bull. El piloto español se impuso por delante de Durksen y Stanek tras una gran salida (del quinto al tercero), una pasada rápida al checo y otra madurada al paraguayo. Salió airoso de todos los incidentes y rompió una racha poco positiva tras el triunfo de Bahréin y el podio en Yeda.

Pero el sábado de esprint en el campeonato de antesala a la F1 fue un auténtico desastre. Tras la primera vuelta, se apilaron en la curva tres Megeteounif, Browning y Lindblad con un par de vueltas de campana del primero (a baja velocidad, sin daños para ningún piloto), y los trabajos de recuperación se alargaron durante varios minutos. Se relanzó la carrera corta con salida lanzada para evitar más problemas, pero de nuevo en la curva tres un trompo de Beganovic (tras toque de Goethe) le dejó dando la espalda a la pista y con el motor parado, así que debió salir el coche de seguridad.

En la última vuelta, se apilaron Cordeel, Mini, Bennett y Fornaroli en otra melé tradicional de la curva tres. El balance de daños en fibra de carbono es importante, aunque nada que no haya sucedido antes en este campeonato (como por ejemplo, en la salida de Mónaco).

En cualquier caso, sonó el himno español otra vez en la F2, una bonita costumbre que hasta Pepe Martí no se daba desde 2010. Es la tercera victoria para el catalán en la categoría, ya había vencido en Abu Dhabi 2024. Con muchas curvas desde que se incorporó a la academia de Helmut Marko, un buen resultado nunca resta, siempre suma. Además, el mejor ejemplo lo tuvo en casa: Hadjar, su compañero el año pasado en Campos Racing y subcampeón de la F2, es hoy uno de los pilotos con más proyección en la F1.