Dune Awakening: Primeras impresiones en el Arrakis más cruel

El pasado 10 de junio se lanzó de manera oficial Dune Awakening, el nuevo videojuego multijugador masivo online a cargo de los especialistas en la materia Funcom. La desarrolladora noruega está curtida en el género con títulos como Conan Exiles, Age of Conan, Anarchy Online o The Secret World. Y lo cierto es que el lanzamiento de su última propuesta ha sido mucho más pulido y satisfactorio que lo acontecido con su anterior juego, Conan Exiles. Dune Awakening está siendo un éxito entre los jugadores y la crítica, y lo cierto es que a nosotros nos ha conquistado por completo en sus primeras 20 horas, un mero aperitivo para todo lo que tiene por ofrecer y que pese a ello hemos disfrutado muchísimo.

Cierto es que en dichos compases iniciales esta excelsa adaptación de la obra de Frank Herbert es más una aventura survival que un MMO al uso, estando claramente enfocado al PVE y sin mucha interacción con el resto de jugadores. Hay muchas cosas que aprender en los inicios, y mucha necesidad de recolectar recursos y aprender los entresijos de este despiadado universo para prosperar. Y lo cierto es que estamos ante un juego con posibilidades reales de expandir su público más allá del tradicional del género MMO, siendo muy disfrutable para incluso para quien busque una aventura de supervivencia monojugador, especialmente si somos seguidores del universo Dune, aquí representado de manera estupenda.

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Por lo demás, el lanzamiento ha sido muy satisfactorio, funcionando todo a la perfección y sin bugs ni problemas de conexión más allá de los esperables mantenimientos de servidores ocasionales, por lo que hay que alabar a Funcom por el trabajo realizado. Estamos ante una de las puestas de largo dentro del género más unánimemente aplaudidas y satisfactorias que se ha vivido en el mismo. Todavía nos queda un largo trecho por delante para dar un veredicto final, pero mucho se tienen que torcer las cosas para que este no sea muy positivo. Dune Awakening nos ha enganchado en estas primeras 20 horas, siendo un juego al que siempre apetecía volver y donde siempre hay algo interesante que descubrir. Tanto si sois amantes de los multijugadores online como si no, os garantizamos que esta salvaje pugna por el control de la especia melange os va a ofrecer una experiencia para el recuerdo.

Un Arrakis sin Paul Atreides

El título de Funcom plantea un punto de partida rompedor, ya que en su universo Paul Atreides no ha nacido, dejando un panorama mucho más abierto al no existir este mesías que lidere la oposición al Imperio. Otro cambio radical es la aparente erradicación de la tribu de los Fremen de las arenas de Arrakis a manos de los perros del Emperador, los inmisericordes Sardaukar. Con este panorama, las casas Atreides y Harkonnen sostienen una cruenta pugna por la recolección de la valiosa especia, la sustancia más preciada del universo conocido. Con este trasfondo, encarnamos a un personajes enviado por las Bene Gesserit para descubrir si efectivamente los Fremen han sido exterminados.

La libertad para forjar nuestro propio camino comienza ya con la creación de nuestro personaje, ya que contamos con un amplio abanico de opciones de personalización tanto física como de nuestra procedencia y motivaciones. También existen varias clases de personaje con habilidades y opciones únicas y con su árbol de desarrollo propios, Bene Gesserit, soldado, mentat, maestro de armas y planetólogo. Cuando creamos nuestro personaje elegimos una de estas clases, pero a lo largo del juego, superando ciertas misiones, podremos acceder a los árboles de desarrollo de otras clases.

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Nosotros comenzamos la partida con la clase mentat, especializada en tecnología, pero tras cumplir una serie de encargos para un personaje que nos encontramos en el primer gran asentamiento del juego se nos entrenó para acceder a la clase soldado. Y tras otro encargo, para un personaje que nos encontramos en medio del desierto, accedimos a la clase planetólogo. Esta opción de hibridar clases multiplica las posibilidades, y podemos experimentar sin miedo ya que podemos reasignar el desarrollo del personaje si la vía tomada no nos convence.

En los compases iniciales el título está fuertemente enfocado en la supervivencia, en la recolección de recursos y en la fabricación de elementos que nos permitan sobrevivir. El sistema es muy completo y está muy bien explicado, todo resulta muy gradual y nunca llega a abrumar pese a la ingente cantidad de opciones que llegamos a tener. El juego es muy amigable para los jugadores no versados en el este tipo de juegs, siendo un punto de entrada al género perfecto. Nos ha gustado mucho el sistema de construcción de bases, muy sencillo a la par que profundo. Las virguerías que nos hemos encontrado realizadas por otros jugadores son verdaderas locuras de la ingeniería y la arquitectura.

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A la exploración, la recolección de recursos y la construcción, se suma el combate como pilar último de la jugabilidad. Podemos luchar con armas cuerpo a cuerpo y con armas a distancia. El primero tiene un sistema de parry simple que funciona bien, y el manejo de las armas es satisfactorio. A todo ello se suman las habilidades especiales de cada clase, como la posibilidad de desplegar drones de ataque u campos de defensa en el caso nuestra mentat. Sin ser una virguería, el combate es satisfactorio y funciona bien.

Aunque a la hora de afrontarlo encontramos dos de las pocas cosas que no nos han convencido del juego. Por un lado la excesiva repetición de enemigos, ya que siempre nos estamos enfrentando a los 2-3 mismos, y sobre todo la deficiente inteligencia artificial de los mismos, nada pulida y que da pie a situaciones surrealistas. Pese a ello, Dune Awakening es un juego muy disfrutable, que siempre tiene algo que ofrecer y que nos da una enorme libertad para vivir la aventura como queramos y a nuestro ritmo.

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Infierno de arena

Uno de los mayores aciertos de Funcom a la hora de facturar este juego es su recreación de Arrakis y sus condiciones. Efectivamente, no estamos ante un MMO con una skin de la seminal obra de ciencia ficción en que se basa. Las peculiares y devastadoras condiciones de Arrakis marcan todo lo que acontece en el juego. Si permanecemos demasiado tiempo bajo el asfixiante y letal sol de justicia que azota la superficie del planeta nos deshidrataremos en un par de pasos. Habrá que buscar la sombra para sobrevivir.

El agua es un bien escaso y sustento vital en nuestra aventura, obteniéndola en un principio como rocío de las escasas plantas que crecen en la superficie de la arena. Esta será un solución temporal, debiendo buscar mejores alternativa como la fabricación de un destiltraje que nos permita reaprovechar nuestros propios fluidos o incluso recurriendo a la sangre de los enemigos caídos cual vampiros de las arenas, utilizando una máquina que la convierte en agua en nuestra base. Hay que tener mucho cuidado de no aventurarse sin tener controlado el suministro de agua a través de alguno de estos medios, porque es muy fácil perecer deshidratados porque no hemos calculado bien este factor.

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La superficie del planeta es eventualmente azotada por terribles y devastadoras tormentas de arena, de modo que como se desate una y no tengamos un buen resguardo a mano pereceremos de manera cruel. Otro elemento característico de este universo son los grotescos y letales gusanos de arena, ciclópeas lombrices que reaccionan al sonido y se tragan todo a su paso con sus aterradoras fauces cubiertas de colmillos. Pasearse alegremente por el desierto es una práctica de riesgo debido a ello. Cuando lo hacemos, el juego nos muestra en pantalla una barra que vibra con el sonido que generamos, mostrando la atención que despertamos en los gusanos. Hay que tener mucho cuidado para no terminar engullido por una de estas atroces criaturas. Y mucho ojo, porque en caso de que esto ocurra perderemos absolutamente todo el inventario que estemos portando en ese momento. La posibilidad de emplear vehículos como motos o ornicópteros voladores serán la única alternativa segura para realizar grandes desplazamientos por el desierto.

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Todo ello nos ha gustado mucho. Es un entorno hostil, único y plasmado a la perfección en base a la obra en que se inspira. Y no solo el letal entorno se ha recreado a las mil maravillas. Todo el trasfondo del universo Dune está retratado en el juego, desde la tecnología a las distintas casas y la historia de este fantástico mundo de ciencia ficción. El trasfondo es estupendo, pero como ya hemos comentado, todo ello tiene un impacto brutal en la jugabilidad y el desarrollo del juego, dándole un toque único y distintivo. Hay mucho que alabar y muy poco que criticar en el juego, y lo cierto es que las horas se nos han pasado volando con él.

Un mundo por delante

Tras 20 horas, las sensaciones son que apenas hemos rascado la superficie. No hemos tocado el PVP, no hemos explorado las enormes posibilidades de creación de gremios y comercio, y apenas hemos disfrutado del cooperativo, teniendo la sensación de que Dune Awakening es un juego que funciona genial y es aún mucho más disfrutable en cooperativo con amigos. Apenas hemos avanzado en la interesante trama principal, y tenemos infinidad de misiones secundarias pendientes por completar. Lo mejor que podemos decir del juego a estas alturas es que queremos más, que nunca deja de sorprendernos y que a cada paso las sensaciones son mejores.

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Cierto es que la sensación durante las 10-15 primeras horas es la de estar realizando un tutorial, aunque podemos saltárnoslo si lo creemos oportuno (el juego no lo aconseja) y en cualquier caso siempre somos libres de hacer e ir donde nos plazca. Creemos que estamos ante un juego que convencerá a los escépticos de los MMO, e incluso puede ser disfrutado, sabiendo a lo que vamos, como una experiencia single player sólida. Dune Awakening es más un juego de supervivencia despiadado con un vasto y tremendamente hostil mundo abierto a nuestros pies que el clásico multijugador online. La cantidad de opciones de creación y fabricación, las enormes posibilidades de personalización del personaje y lo bien que funciona todo hacen que sea un placer pasar horas y horas en Arrakis.

Todo ello, en un entorno sólido, sin problemas de conexión, con opción de servidores privados, sin bugs graves y con uno de los lanzamientos más pulidos del género. En nuestra opinión, Dune Awakening es una de las mejores opciones dentro del género a día de hoy, y desde luego su futuro pinta tan brillante como el sol de justicia que barre la superficie de Arrakis. Una epopeya enorme que merece mucho la pena disfrutar.

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