El caramelo del Clásico
Lewandowski y Mbappé son la subtrama con morbo de este decisivo Clásico. Pelearán a cara de perro por el Pichichi. El polaco, delante por la mínima: 25-24...
De profesión, el gol. Y de meta inmediata, el Pichichi. Robert Lewandowski y Kylian Mbappé han cumplido el favoritismo previo y encaran este final de Liga peleando mano a mano y diana a diana por el premio del máximo goleador de esta Liga 2024-25. Sólo ellos, Budimir, el siguiente, les ve con prismáticos. Y no será testimonial: muy probablemente el que acabe triunfando en este duelo a dos es porque ha llevado a hombros a su equipo hacia el alirón. Empezando por el Clásico de mañana.
Un sólo tanto, una cabeza en términos hípicos, es lo que aventaja el azulgrana al madridista. Lewy va por 25; Kylian por 24. Tuvo el polaco una ventaja que pudo haber sido decisiva, el 15-7 contra Mbappé en la jornada 14 de esta Liga. Pero se le terminó esfumando aunque consiguió establecer una especie de armisticio involuntario cuando ambos se atascaron en el 25-22 a favor del culé de la jornada 30 a la 33 en parte por la lesión de Lewandowski (que sigue entre algodones) y también por la roja de Mbappé en Mendizorroza. Pero llegó la última, el fin de semana pasado, y ahí el doblete del internacional bleu al Celta le asestó un mordisco serio a la distancia con su gran rival. Y puso en bandeja una subtrama de mucho morbo en este ya de por sí caliente y decisivo Clásico.
Por estatus y por su pericia contrastada, Lewandowski y Mbappé han acabado amasando la mayoría de los goles ligueros de sus equipos, aunque con matices claros. Los 25 del polaco han sido el 27,5% del total del equipo catalán, mientras que en el global de los madrileños, los 24 de su último galáctico fueron más de un tercio del total (el 34,8%) del Madrid.
En el Barça se han repartido de manera menos exclusiva el papel de punta goleador entre el polaco y Ferran Torres (10 goles). En el Madrid, con Endrick durante tramos y tramos de la compaña convertido casi en un maniquí en el banquillo, ha sido un esfuerzo coral orientado hacia el dorsal 9 blanco. Que también es más nueve en el campo: Mbappé ha pasado del 68% de los minutos en esa posición el curso pasado con el PSG al 96% en este año de estreno en el Madrid. A finales de enero, Vinicius confesó que había un pacto en el vestuario: “Queremos que Kylian sea pichichi en todas las competiciones”. En el Barça no hizo falta. Flick ya había conseguido en el Bayern al Lewandowski más sanguinario, con 1,16 tantos por partido de promedio. En el reencuentro, apenas han notado el tiempo separados y el cambio de escenario: esta temporada ha mantenido muy activa su efectividad, con 0,81 dianas de promedio.
Una póliza polaca
Que Lewandowski se ha convertido en una póliza para el Barça lo indican sus 99 goles en sus tres temporadas como azulgrana (en 144 partidos). Si moja mañana se convertirá en el quinto jugador más rápido en la historia del club azulgrana en ser centenario tras Mariano Martín, que lo logró en 99, Kubala (103), Luis Suárez (120) y Evaristo (143).
A Mbappé le queda todavía mucho para alcanzar los tres dígitos en su cuenta goleadora madridista, pero más que al peso, sus goles en esta Liga cuentan por su importancia. Los 24 tantos de su megaestrella le han reportado al Madrid un total de 21 puntos. Es el segundo que más ha aportado a su equipo en el campeonato, sólo superado por la estratosférica cantidad que le ha dado Azoye al Villarreal (24 de los 59 que ostenta el Submarino).
El que gane el pulso pichichesco aumentará su amplísimo palmarés en ser máximo goleador de un campeonato liguero. Lewandowski lo ha sido nueve veces (una en Polonia, siete en la Bundesliga y en la Liga 2022-23) y Mbappé, cinco (todas en Francia). Un Clásico en el olfato de sus dos grandes depredadores.
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