Lisboa consuela a ‘su’ Kika: “Es una entre un millón”
Pauleta, excompañera de la jugadora portuguesa del Barça, dibuja a la 18 blaugrana, que ayer rompió a llorar en el José Alvalade por perderse la final por su lesión.
“Le dije que tendría más oportunidades”. Pauleta Domínguez (Pontevedra, 1997) ya estaba en el Benfica cuando Kika Nazareth (Lisboa, 2002) asomó por el primer equipo después de que el cazatalentos António Fonte Santa, director técnico de la escuela del club, la fichara para el juvenil con 15 años. La española la vio crecer, fichar por el Barcelona por una cifra récord (500.000 euros) en Portugal y la consoló cuando se rompió el ligamento lateral interno del tobillo izquierdo, diciendo adiós a lo que le quedaba de temporada en su primer curso como blaugrana. La final de la Champions en Lisboa, su ciudad, era un sueño. Esa final que no jugará y que el viernes provocó que Kika rompiera a llorar en el banquillo del José Alvalade mientras sus compañeras se entrenaban.
🥺 Kika in tears while watching the training session. pic.twitter.com/Ifc6h8h6S1
— Barça Femení (@BarcaFem) May 23, 2025
“Para ella es complicado perderse la final en su casa, la primera a nivel europeo que iba a jugar con el Barça, pero también sabe que el fútbol es así, caprichoso, que nos da muchas y otras veces nos quita. Yo, que también estoy lesionada (la segunda de gravedad en poco tiempo), le dije que tendrá más oportunidades”, revela Pauleta en una charla con AS.
La gallega lleva en el fútbol portugués desde 2016 y sabe de lo que habla cuando se refiere a la magnitud que tiene Kika en su tierra: “Ella hace que la jugadora portuguesa sea valorada, creo que puede llegar a ser una figura histórica. Los clubes y las selecciones necesitan de referentes así. Es muy buena en el campo y tiene carisma fuera de él”.
Sobre sus cualidades, Pauleta no tuvo dudas desde que la vio aparecer en los entrenamientos del primer equipo del Benfica allá por 2018. “Desde el primer momento se adaptó muy bien y tuvo la calidad y la mentalidad para lograrlo. Es una entre un millón. Junta muchas cosas, calidad, capacidad de entender el juego, la adaptación, la mentalidad...”, explica la excompañera de la futbolista del Barça, que mantiene muy buena relación con ella desde que compartieron vestuario.
Juntas ganaron cuatro ligas, cuatro copas de la liga, dos supercopas y una copa entre las temporadas 2020 y 2024, cuando Kika ya era parte de la plantilla de las mayores del Benfica a pleno derecho. “Recuerdo que en uno de sus primeros partidos en casa, frente al Sporting de Portugal, entró en la segunda parte y provocó un penalti. No lo tiró, obviamente, porque era de sus primeros encuentros y tampoco se le hace eso, entre comillas, a una jugadora joven. Pero sí que me acuerdo que desde el principio fue determinante y eso queda marcado”, rememora Pauleta, que también intuía que alguien acabaría apostando fuerte por ella, como el Barça con sus 500.000 euros el pasado verano: “Vendo su evolución, claro que esperábamos que llegase algo así. Tiene una calidad impresionante”.
La futbolista española asistirá hoy al José Alvalade (18:00) a presenciar la final. Kika no la jugará, pero la afición culé, con unas 15.000 personas desplazadas, le tiene guardada una sorpresa en el minuto 18. Lisboa quiere secarle las lágrimas.
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