REAL MADRID

El Madrid levanta la barrera

El doblete de Rice define a un Madrid desnortado: fue con dos faltas regaladas... y en la primera Courtois erró con la barrera. Rice le castigó: “Lo vi y lancé”.

Rice se percató de que la barrera no tapaba lo suficiente y en vez de colgar la pelota intentó el lanzamiento directo... y lo clavó para el 1-0.
TOLGA AKMEN
Carlos Forjanes
Nació en Madrid en 1982. Desempeña desde 2007 en AS las funciones de redactor primero en la sección de Fútbol y poco después en la del Real Madrid. En ella ha cubierto, entre otros torneos, tres finales de la Champions League. También forma parte del programa ‘Tres de Descuento’ en el Twitch de AS y presenta el espacio ‘Fútbol Sapiens’ en AStv.
Actualizado a

Pánico al balón parado aéreo y muerte por balón parado terrestre. El Madrid no se enteró de qué iba la película en el Emirates y Declan Rice, que tiene aires de James Bond, le endosó dos disparos con la Walther PPK de su bota derecha. Pero más allá de los dos golpeos elegantes y excepcionales del 41 gunner, el equipo blanco prácticamente puso el pecho voluntariamente para recibirlos. Dos tantos fácilmente abortables en su origen, signo de la confusión global de este Madrid que terminó de desnortarse contra el Valencia y sigue buscándose los pies.

Porque el 1-0, antes del buenísimo chut de Rice, fue una falta innecesaria de Alaba a Saka en una conducción lejana y en paralelo a la frontal de la zaga del internacional inglés. Dicho de otra manera, de las mil maneras en las que el extremo puede aplicarte su veneno, era la más inocua. Lo había pedido visiblemente Ancelotti a Modric en acciones similares en la primera parte, “ni una falta cerca de la frontal”, pero como en tantas otras cosas, Carletto habla y el Madrid no escucha.

“Iba a centrar, pero vi cómo estaba la barrera y al portero y pensé ‘vamos a por ello’...”

Declan Rice, sobre el 1-0 al Madrid

Es un equipo que de repente ha pasado a preocuparse de qué hace bien el rival en vez de pasar el rodillo de sus 15 Orejonas. Ese primer gol de Rice esconde más capas. Courtois se ahorró un hombre extra en la barrera con el que protegerse de la comba de un lanzador diestro, por idea suya o de su entrenador, con la intención de acumular un cuerpo más en el área pensando que el Arsenal iba a colgar el balón hacia sus torres. Quizá porque Rice nunca había metido una falta directa en su carrera, porque el Arsenal llevaba desde septiembre de 2021 sin meter un gol así y porque el laboratorio de Arteta a balón parado había fabricado por el cielo el 33% de los goles del equipo londinense en eliminatorias. Pues Courtois admitiría a posteriori el error (”Siempre meto un hombre de más para que esa comba no pase...”), Rice lo detectó con mucha viveza (“Iba a centrar, pero vi cómo estaba la barrera y al portero y pensé ‘vamos a por ello’....”, dijo tras el partido) y allá que la clavó. Falta de atención o exceso de celo, un Madrid pequeño.

Al borde del Apocalipsis

Noticias relacionadas

Más que nada porque le castigan y no aprende. Es un equipo de brazos caídos. El 2-0 de Rice viene, de nuevo, en una falta más que evitable de un calamitoso Camavinga a Thomas Partey. En la frontal, esa zona radiactiva. Caramelito para un Rice crecido. Segunda falta directa a la jaula de Rice. ¿Rice? Ni tras esos dos uppercuts alguien se pegó a él con cola. En el 3-0 pasó por delante de las narices de Rodrygo para que Merino rematase el meneo. Una caída de las más groseras del Madrid contemporáneo. Este equipo ha terminado de difuminarse entre la niebla de Londres y se coloca al borde del Apocalipsis.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Tu opinión se publicará con nombres y apellidos

Te recomendamos en Fútbol

Productos recomendados

OSZAR »