El caos, desde dentro: “Lo que pasó fue un despropósito”

Era el tema de la mañana. En petit comité y hasta desde el escenario, en la presentación de los equipos de este lunes, con 99 kilómetros entre Molins de Rei y Sant Boi de Llobregat. “Sí, la crono fue un poco caótica para nosotras”, resumía Sara Martín, del Movistar. Pese a ser una jornada festiva, con un final redondo tras la victoria de Ellen van Dijk, una referente de la conciliación dentro del pelotón, en el Día de la Madre, la primera etapa de La Vuelta Femenina 2025 dejó una imagen pocas veces vista y difícil de entender. El Visma, que finalizó 10º, inició la contrarreloj por equipos de Barcelona sin dos corredoras en la rampa de salida y, luego, una de ellas, Imogen Wolff, se unió a sus compañeras por el carril de coches.

El momento no pasó desapercibido y rápidamente se viralizó. Con las horas, se fueron conociendo detalles difusos de lo ocurrido. Sobre toda, a raíz de una multa de 1.600 francos suizos al Movistar por, según lo indicado en el comunicado de sanciones, llegar tarde a la revisión de las bicis, lo que habría provocado una reacción en cadena de retrasos (también se vio afectado el Uno-X). Tal y como indica el reglamento, las escuadras participantes deben presentarse, como mínimo, 15 minutos antes de su salida a un último ‘check’ (por la mañana, se realiza otro) para comprobar que todo el material está en las condiciones correctas de competición. El equipo español, por poco, no cumplió con los plazos, pero, según indica, cuando sus corredoras llegaron al punto, los jueces de la UCI, independientes de la organización de La Vuelta, aún estaban revisando a las corredoras del conjunto anterior.

Durante la tarde, el Visma se mostró muy enfadado con lo ocurrido. “Aunque las ciclistas llegaron con tiempo suficiente para la revisión obligatoria de bicicletas antes de la contrarreloj por equipos, se produjeron retrasos debido a la llegada tardía de otro equipo. Además, la revisión la realizó inicialmente un solo oficial, lo que prolongó aún más el tiempo de espera. Posteriormente, se envió un segundo inspector, pero, para entonces, el Equipo Visma | Lease a Bike Women ya no podía aprovechar la capacidad adicional. Como resultado, algunas ciclistas recibieron sus bicicletas tan tarde que no pudieron llegar a la salida a tiempo“, compartió en un comunicado, señalando, indirectamente, al Movistar.

Este lunes, con AS presente, integrantes del Visma estuvieron conversando con integrantes del equipo español, Sebastián Unzué entre ellos, sobre lo ocurrido. Tras una conversación en buen tono, que finalizaron deseándose suerte para la segunda etapa de La Vuelta Femenina, los dos coincidieron en señalar a la UCI como culpable de la caótica imagen de la contrarreloj, según indicaron a este periódico miembros del Movistar. “Lo que pasó fue un despropósito. No puede ser que hubiera sólo un comisario de la UCI. No queremos que nos quiten la multa, pero nos sentimos utilizados para quedar como culpables”, trasladaron desde la escuadra telefónica después de la reunión informal.

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