Del Toro sobrevive al Mortirolo y le gana el duelo a Carapaz

Tres veces al poste. Segundo en Tagliacozzo, por detrás de su compañero Juan Ayuso. Segundo en Siena, pese a dar una auténtica exhibición sobre el sterrato. Y segundo en Castelnovo ne Monti, solo superado por un estelar Richard Carapaz. El ecuatoriano partía en la 17ª etapa del Giro de Italia con muchas opciones de asaltar la maglia rosa vista su superioridad en el tappone del pasado martes, pero Isaac del Toro no lo permitió. Dijo basta…

El mexicano se enfrentaba al Mortirolo, pero a pesar de quedarse atrás por el ataque de Carapaz, logró sobrevivir. Su final, demostrando una vez más que las subidas explosivas le van como un guante, fue apoteósico. Letal. Junto al ecuatoriano dieron caza a Romain Bardet en los últimos kilómetros, al que privaron del que podría haber sido su triplete de triunfos en grandes vueltas, y después le remató con un ataque por sorpresa en bajada, haciendo gala de su depurada técnica para trazar curvas al estilo MotoGP. Así, Del Toro consiguió su primer triunfo en una grande, mensaje de autoridad incluido para reforzar su liderato. Aunque solo fueran unos segundos, el golpe moral fue contundente. Queda claro: va a morirse por ganar este Giro.

La escapada se puso carísima desde el banderazo de salida. Después de unos kilómetros de intenso tira y afloja, en los que se rodó a un promedio de 46 km/h sobre un tramo siempre en ligero ascenso, un grupo numeroso se marchó por delante. Del Toro evidenció una cosa: es un manojo de nervios. En lugar de apoyarse en sus compañeros de equipo, el mexicano saltó él mismo a por los escapados, cosa que al final no logró. Balas malgastadas… Para entonces, Juan Ayuso era de los primeros corredores que quedaba descolgado del pelotón (entró en meta el 141º, a más de 35′). La intención, salvar los muebles para evitar el ‘fuera de control’ y cruzar los dedos para que entre el viernes y el sábado pueda luchar por el triunfo.

Finalmente, fueron 38 corredores los que formaron la escapada, y encararon el Passo del Tonale, primer puerto del día, con unos 3 minutos de renta. Durante el ascenso se hizo la selección, grupo más reducido del que Fortunato salió victorioso. El italiano coronó la cima, una más, en primera posición, lo que ya le garantizaba su victoria matemática en la clasificación de la montaña. Giro espectacular el suyo. Las hostilidades de alcurnia llegaron en el Mortirolo, como era de esperar. Su actor protagonista también figuraba dentro del guion…

Eso sí, hubo que esperar hasta los últimos dos kilómetros de la mítica ascensión, que al igual que en 2024 se encaró por la vertiente de Monno, la menos dura del Mortirolo. Pellizzari, que está en una forma espectacular, atacó en primer lugar. Fue toda una incitación a que el capo de las montañas de este Giro volviese a encender el motor… Carapaz atacó sin pensárselo, con furia, sin mirar atrás ni especular. Al igual que en las anteriores ocasiones de esta Corsa Rosa, no pudieron seguirle. Otro nivel.

El ecuatoriano se lanzó en el descenso con una veintena de segundos a su favor, pero más a tumba abierta se lanzaron Einer Rubio y Pellizzari, que consiguieron alcanzarle. El EF no lo dudó y detuvo a Steinhauser, que andaba en fuga, para que trabajase en el falsollano en ascenso que conducía a la última cota. Por detrás, con un Del Toro que era víctima de su propia tensión y que hacía la guerra por su cuenta, el UAE empezó a organizarse con Majka, McNulty y Adam Yates. Tres pudieron más que uno, y por muy útil que le resultó a Carapaz la ayuda de Steinhauser, el grupo del líder consiguió alcanzarle. Otra carrera comenzaba…

Es normal que una cota como Le Motte pasase completamente desapercibida en una jornada que contaba con Tonale y Mortirolo, pero sería ahí donde se decidiría el destino de los favoritos. Le sobraban números para hacer saltar la situación por los aires: 3 km al 8,2% y rampas del 13%. En el último kilómetro de la subida, Del Toro, renacido tras penar en el Mortirolo, atacó con una tremenda explosividad. Carapaz, en una lectura de carrera perfecta, ya se había situado a su estela previamente y no tuvo problema para seguirle la rueda. No hubo efecto sorpresa. Se marcharon con una facilidad pasmosa y cazaron a Bardet, último superviviente de la escapada, en el descenso. Todo se resolvería en el esprint. O eso parecía…

Del Toro atacó por sorpresa en el tramo de bajada a Carapaz y Bardet, y trazó el sinuoso curveo final con una soltura digna de un piloto de MotoGP. Picó unos segundos, capotazo de celebración y otros 10″ de bonificación al bolsillo. Carapaz ya es 2º de la general (a 41″), mientras que del resto de los favoritos fue Bernal el más damnificado, con 1:10 de pérdida que prácticamente sepultan sus aspiraciones de podio. Todavía quedan dos jornadas de altísima montaña, incluida la temible Finestre del próximo sábado, pero Del Toro sigue con vida. Más que nunca.

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Clasificación General

pos ciclista	Equipo	Tiempo
1 Isaac del Toro	UAD	3h:58:48
2 Romain Bardet	DSM	+00:04
3 Richard Carapaz	EFE	+00:04
4 Simon Yates	TVL	+00:15
5 Giulio Pellizzari	BOH	+00:16
6 Derek Gee	IPT	+00:16
7 Damiano Caruso	TBV	+00:16
8 Einer Rubio	MOV	+00:16
9 Max Poole	DSM	+00:16
10 Afonso Eulálio	TBV	+00:56

pos ciclista	Equipo	Tiempo
1 Isaac del Toro	UAD	65h:30:34
2 Richard Carapaz	EFE	+00:41
3 Simon Yates	TVL	+00:51
4 Derek Gee	IPT	+01:57
5 Damiano Caruso	TBV	+03:06
6 Egan Bernal	IGD	+04:43
7 Giulio Pellizzari	BOH	+05:02
8 Einer Rubio	MOV	+06:09
9 Adam Yates	UAD	+07:45
10 Michael Storer	TUD	+07:46

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