Un médico alerta sobre la peligrosa mezcla con las pastillas de la alergia que mucha gente consume: “No es consciente”
El médico explica que este tipo de pastillas tienen como principal efecto secundario la somnolencia, que se puede potenciar considerablemente por el consumo de alcohol.
Nos encontramos en plena primavera, y con ella, llegan también las alergias. La alergia al polen, por ejemplo, es una de las afecciones más comunes en España, afectando al 20% de la población, por lo que muchas personas toman medicamentos para paliar sus efectos y vivir con normalidad. Si bien estas medicinas pueden ayudarnos, debemos tener en cuenta que nunca debe mezclarse con alcohol.
Así lo asegura Fernando Fabiani. El médico de familia y divulgador, quien cuenta con más de 40.000 seguidores en su perfil de Instagram, ha explicado en una entrevista con el periódico La Vanguardia por qué no se deben juntar nunca el alcohol y las pastillas, y que riesgos asociados tiene.
Según explica Fabiani, aunque es recomendable evitar el alcohol durante un tratamiento, algunos medicamentos, como los empleados para combatir la alergia, nunca deben juntarse con este tipo de bebidas.
El médico explica que este tipo de pastillas tienen como principal efecto secundario la somnolencia, produciendo mucho sueño y cansancio. Y, si se junta con cerveza, vino u otras bebidas alcohólicas, los efectos pueden potenciarse mucho “hasta llegar al punto de ser peligrosos”.
Esta advertencia no es solo para las pastillas de la alergia. Tal y como relata Fabiani, los ansiolíticos, anticoagulantes, tranquilizantes o antibióticos tampoco deben mezclarse con alcohol, ya que puede alterar la reacción de nuestro cuerpo y del medicamento, provocando graves problemas de salud.
“Fruto de la sociedad en la que vivimos, en la que el alcohol está lamentablemente presente en la vida cotidiana, tendemos a normalizar este tipo de cosas, y no debería ser así porque nos puede acabar generando un problema importante”, ha
Falta de conocimiento
Junto con la peligrosidad derivada del consumo de alcohol durante un tratamiento médico, Fabiani también ha asegurado que existe un gran desconocimiento por parte de la población hacia los medicamentos que ingiere, y ha asegurado que muchas personas no hacen caso de los profesionales.
“Se calcula que, en adultos, entre el 30 y el 50% de los tratamientos no se toman según están prescritos. Y hay otro dato que es llamativo, y es que 1 de cada 4 medicamentos que se recetan no llegan siquiera a salir de la farmacia”, comenta.
Algunas pastillas, por ejemplo, nunca deben triturarse o romperse, ya que, “por su elaboración, si deterioramos la cubierta externa, la capa o el recubrimiento”, el efecto del medicamento puede disminuir considerablemente
“Hay que romper con el mito de que no hay que leer el prospecto. El prospecto hay que leérselo. Esta leyenda de que como te lo leas no te tomas nada debe acabarse. El prospecto tiene información muy útil, entre otras, este tipo de información sobre si la pastilla se puede partir, si no se puede partir, si es mejor tomarla en ayunas o con comida…”, concluye.
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