Compra eneldo en el supermercado, se sorprende de la mala calidad y se asombra aún más al saber el país de origen
Una vecina de Lituania se da cuenta que las especies de su supermercado proceden de Uzkebistán.
El origen de los alimentos en los supermercados es toda una aventura. Desde pistachos iraníes o americanos en España, cuando Castilla-La Mancha es productor mundial, pasando por especias de países tan lejanos como los de la Ruta de la Seda, como es Uzbekistán.
Y es precisamente este país el protagonista. Una vecina de Palanga, ciudad turística en el oeste de Lituania, a orillas del mar Báltico, estaba comprando especias en el supermercado de su barrio cuando se fijó de donde procedía el eneldo que necesitaba.
“No podía creer lo que veía: ¡de Uzbekistán! De un país a más de cuatro mil quinientos kilómetros de distancia” ha contado al medio Delfi. “¿Te has fijado alguna vez de dónde nos traen ese eneldo? A veces, de España, a veces, de Italia, pero esta vez no podía creer lo que veía: ¡de Uzbekistán! De un país que está a más de cuatro mil quinientos kilómetros de distancia y que no tiene nada que ver ni con Lituania ni con la Unión Europea”.
Esta consumidora de especias para los platos típicos de su país, que suele cultivar algunas de ellas en un huerto urbano, se pregunta si “¿se controlan la cantidad de fertilizantes, pesticidas y metales pesados que contienen, hasta el punto de que han perdido por completo su aroma único? ¿En qué condiciones, con qué y cómo se transporta casi cinco mil kilómetros para que llegue seco y podrido al comprador?, sobre todo porque no tenían ni sabor y el aspecto no era el más adecuado.
“Entiendo que podríamos importar caquis, limones, granadas o incluso tomates de Uzbekistán, pero, perdón, ¿eneldo?” – Zina no pudo evitar sorprenderse, compartiendo esta observación con los seguidores de su blog.
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