Así se procesan 8 toneladas de residuos en 20 minutos

La Unión Europea pide que se reduzca la cantidad de residuos que terminan en los vertederos o incineradoras para que éstos no representen más de un 10% o 25%.

Así se procesan 8 toneladas de residuos en 20 minutos
Laura Martin Sanjuan
Cosecha del 81. Licenciada en Periodismo. Desde 2017 en Diario AS. Si hay un directo, estará tecleando. Sino, estará buscando una entrevista, un destino por descubrir o un personaje al que conocer.
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A 15 minutos del centro de Madrid se encuentra la planta de reciclaje de Econward, una empresa tecnológica española especializada en soluciones sostenibles para el tratamiento de residuos orgánicos. Su tecnología principal, BIOMAK®, aplica la hidrólisis térmica para transformar biorresiduos en biomasa homogénea e higienizada.

Este proceso mejora la eficiencia en la producción de biogás y biometano, reduciendo emisiones y residuos en vertederos. La tecnología se integra fácilmente en plantas nuevas o existentes, optimizando su rendimiento. Econward impulsa un modelo de triple impacto: ambiental, social y económico, promoviendo la economía circular.

La biomasa homogénea es una mezcla uniforme de materia orgánica (como residuos alimentarios, lodos, restos vegetales, etc.); tiene características físicas y químicas estables, lo que facilita su uso en procesos como la digestión anaerobia para producir biogás. Al ser homogénea, mejora la eficiencia energética y reduce problemas operativos en las plantas de tratamiento.

En cuanto a la biomasa higienizada, ha sido sometida a un tratamiento térmico (como la hidrólisis térmica) que elimina patógenos, bacterias y virus, lo que la hace segura para su manipulación y uso posterior, incluso en aplicaciones agrícolas o energéticas.

Cada vez generamos más residuos, es un hecho innegable, y más del 40% de estos residuos son orgánicos. La Directiva Europea de Residuos establece que todos los países de la UE deberán reciclar al menos el 65% de sus residuos en 2035 y si no conseguimos reciclar la cantidad ingente de orgánicos que producimos, nunca cumpliremos dichos objetivos. Además, es necesario reducir la cantidad de residuos que terminan en los vertederos o incineradoras para que éstos no representen más de un 10% o 25%, respectivamente, que son los límites que marca la Unión Europea.

Actualmente, una gran parte de los residuos orgánicos termina en los vertederos o en procesos de incineración. De acuerdo con la normativa europea, todos los países de la UE deberían tener implantada desde enero de 2024 la recogida selectiva de los residuos municipales, con el fin de incrementar las tasas de reciclaje, lograr una mayor recuperación de la materia orgánica y disminuir el impacto ambiental.

La ley establece que si los residuos orgánicos provienen de recogida selectiva se pueden reciclar en procesos de digestión anaerobia o biometanización. Este proceso permite captar el biogás que se genera durante la degradación de la materia orgánica. Al mismo tiempo, la parte de los residuos que no se convierte en biogás puede utilizarse como un compost.

Así se procesan 8 toneladas de residuos en 20 minutos
Alberto Tuñón, de ECONWARD.

Hablamos con Alberto Tuñón, director comercial de Econward para conocer de cerca cómo funciona la tecnología y por qué es única en el tratamiento de residuos orgánicos “Biomak® es una tecnología que aplica presión y temperatura a los residuos municipales, y permite una separación efectiva de los materiales orgánicos y los inertes. Este proceso, conocido como hidrólisis térmica, degrada la materia orgánica formando una biomasa homogénea e higienizada, que facilita su reciclaje y su valorización, tanto material como en forma de energía renovable. Su principal característica es su versatilidad, ya que es una tecnología capaz de complementarse con todos los sistemas actuales de gestión de residuos, y mejorar su rendimiento.

Pregunta - ¿Qué impacto ha tenido su tecnología en la reducción de emisiones de carbono y en la mejora de la sostenibilidad ambiental?

Respuesta - La integración de la tecnología Biomak® en una instalación de tratamiento de residuos evita la disposición de materia orgánica en los vertederos, al mismo tiempo que facilita su conversión en energía renovable. Cada módulo, capaz de tratar hasta 65.000 toneladas de residuos, es capaz de evitar más de 45.000 toneladas de CO 2 al año, si lo comparamos con un vertedero. Teniendo en cuenta que este tipo de residuos suponen el 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) a nivel global, el impacto es significativo. Los residuos orgánicos son los responsables de las emisiones de metano, y capturarlos antes de que terminen en el vertedero permite no solo ahorrar estas emisiones, sino aprovechar la energía química contenida en los residuos para producir energía limpia.

P - ¿Cuáles son los próximos pasos o innovaciones que están planeando para mejorar aún más la eficiencia y sostenibilidad de sus soluciones?

R - Econward es una empresa que destina el 80% de sus recursos a actividades de I+D+i. Estamos continuamente desarrollando soluciones que den respuesta al problema de la gestión de los residuos. Desde el punto de vista de la ingeniería, hemos desarrollado un equipo robusto y fiable, capaz de trabajar 24/7 en condiciones muy exigentes, con un tipo de residuo que es corrosivo y abrasivo a la vez. Desde el punto de vista de los procesos, estamos continuamente estudiando distintas aplicaciones para poder hacer una valorización de la biomasa y transformarla en componentes de alto valor añadido. Como resultado de estas investigaciones, hemos obtenido patentes muy relevantes, en campos como la biorrefinería y la producción de biogás, por ejemplo.

P - ¿Están colaborando con otras empresas o instituciones para expandir el uso de su tecnología a nivel global?

R - Creemos que la colaboración es fundamental para desarrollar un modelo de éxito que genere un impacto ambiental, social y económico positivo. En nuestro caso, como tecnólogos, escuchamos a nuestros clientes y conocemos de primera mano su realidad y sus necesidades. Y por eso desarrollamos nuestras soluciones junto a otros actores del sector: administraciones públicas, empresas, centros tecnológicos, etc. Esto implica probar la tecnología y sus aplicaciones en un entorno real, con distintos flujos de materiales, y llevar a cabo un escalado industrial para verificar las distintas aplicaciones y usos de la biomasa. Se trata de colaboraciones a largo plazo, y gracias a las cuales hemos desarrollado patentes, procesos innovadores y desarrollos industriales de última generación.

Así se procesan 8 toneladas de residuos en 20 minutos
El 40% de los residuos que generamos son orgánicos.MOEH ATITAR

P - ¿Cuáles han sido los mayores desafíos que han enfrentado en el desarrollo y la implementación de sus tecnologías?

R - Estar a la vanguardia tecnológica implica enfrentarse continuamente a múltiples desafíos. Por un lado, los retos técnicos son enormes, tanto a nivel del desarrollo de la ingeniería como de la verificación de los procesos, que con frecuencia conllevan años de trabajo. En ambos casos hace falta destinar una gran cantidad de recursos, no solo económicos, sino también humanos, siendo necesario además que éstos últimos sean de primer nivel. Tenemos unos inversores enormemente comprometidos con el proyecto, que se mueven por el propósito elevado de transformar residuos en recursos y contribuir activamente en la descarbonización de la economía. También contamos entre nuestras filas con perfiles muy específicos e ingenieros altamente especializados en distintas áreas (industrial, química, agronómica, etc), así como con múltiples colaboradores externos (centros tecnológicos, aliados industriales, etc) que aportan la solvencia técnica necesaria al proyecto.

Por otro lado, es preciso abordar los retos propios del sector: implementar una tecnología nueva requiere dar respuesta a las necesidades del mercado; para ello hay que ofrecer la máxima calidad en el producto y en el servicio y ser extraordinariamente riguroso y preciso en el manejo de la información. También hay que tener grandes dosis de creatividad, para desarrollar modelos de negocio que sean interesantes para todas las partes (empresas privadas y administraciones).

Finalmente, hay que destacar los retos administrativos, que, aunque no lo parezca, no son menores. Aquí entran en juego autorizaciones, permisos, licencias… que dilatan los tiempos y que pueden hacer peligrar los proyectos. Es necesario tenerlo en cuenta, porque es importante alinear los intereses públicos y privados si queremos avanzar en la consecución de los objetivos ambientales y en la transformación de una economía lineal en una economía circular.

P - ¿Podrían compartir algunos ejemplos de casos de éxito donde su tecnología haya tenido un impacto significativo?

R - Gracias al intenso trabajo que estamos llevando a cabo desde hace varios años, hemos conseguido demostrar las mejoras que nuestra tecnología aporta al integrarse con los actuales sistemas de tratamiento de residuos. Además de la ya citada reducción de la disposición de residuos orgánicos en vertedero, el Biomak® mejora el rendimiento de las plantas de tratamiento de residuos y de valorización energética, al permitir una separación eficiente de la materia orgánica. De esta forma, se incrementa la recuperación de materiales, se permite el aprovechamiento de la materia orgánica, en forma de biogás y biometano, y se incineran únicamente los residuos inertes no recuperables. Por último, y como algo particularmente relevante, destacaría la posibilidad de utilizar residuos municipales como sustrato para la incrementar la producción de biogás en las plantas depuradoras de agua, que tienen el reto de incrementar su autoconsumo energético. Todos estos ejemplos han sido desarrollados junto con empresas líderes del sector y administraciones pioneras y con carácter innovador, y validados por entidades independientes.

P - ¿Cuáles son los beneficios de la biomasa?

R - La biomasa resultante del proceso de hidrólisis térmica que aplica el Biomak® a los residuos orgánicos tiene múltiples aplicaciones, certificadas por entidades externas. Se trata de una biomasa homogénea, degradada física y químicamente, y que además está higienizada, libre de patógenos. Todas estas características lo convierten en un material limpio y manipulable, que sirve como base para una valorización efectiva en procesos de biometanización y biorrefinería, por ejemplo.

P - ¿El compost de alta calidad tiene diversas aplicaciones beneficiosas, especialmente en el ámbito agrícola y ambiental?

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R - El proceso que lleva a cabo el Biomak® permite generar una biomasa de calidad, incluso a partir de residuos con un gran contenido en impropios, lo que permitiría, desde el punto de vista técnico, su aplicación en el ámbito agrícola. No obstante, según el origen del mismo, es el marco regulatorio el que determina cuando es considerado un compost (si procede de recogida selectiva de materia orgánica), o un material bioestabilizado (si procede de fracción resto). Nuestro trabajo es, en todo caso, obtener una biomasa limpia, degradada física y químicamente y libre de patógenos, que sirva de base para procesos posteriores que permitan su conversión en componentes de alto valor añadido.

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